El evento más importante del año de la Diócesis de Quilmes llegó a su fin. La Asamblea del Pueblo de Dios, que se realizó los sábado 11, 18 y 25 de octubre, culminó luego de la tercera jornada y la misa de clausura.
En este tercer y último encuentro el Pbro. Marcelo Eyheramendy introdujo el tema del día con unas palabras de iluminación para trabajar en las comisiones. El objetivo de la jornada fue “llegar a los que sufren con la buena noticia de la misericordia de Dios”.
Del trabajo en grupo se llegó a las siguientes acciones:
- Crear instancias de contención para las diferentes necesidades contando con la ayuda de profesionales.
- Revisar nuestras estructuras pastorales de servicio a los más pobres y necesitados.
- Impulsar nuestra acción solidaria conjuntamente con otras instituciones.
Luego, a las 17 hs. se realizó la misa presidida por Mons. Stöckler y concelebrada por numerosos sacerdotes y diáconos de la diócesis. Allí, el obispo hizo hincapié en que las distintas comunidades de la diócesis puedan llevar a cabo las acciones acordadas en cada jornada.
También agradeció a todos los partcipantes, especialmente a los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos que estuvieron al frente de la organización.
Finalizado este magno acontecimiento, la Diócesis de Quilmes estará rejuvenecida por la intersección del Espíritu Santo “para que cada creyente se convierta en un discípulo misionero” de Cristo.
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