El
obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, recordó que Cáritas
Diocesana lleva adelante durante la Cuaresma la Campaña de la
Solidaridad, que este año lleva por lema “Estuve de paso, y me
alojaron”. De este modo, el prelado animó a colaborar para asistir a
cientos de personas en situación de calle, sin vivienda y sin trabajo
que deambulan por el conurbano y necesitan el auxilio de la Iglesia
diocesana.
El obispo hizo un serio llamado a colaborar con esta gente, al confesar que realmente es dramática la vida que llevan. Monseñor Tissera relató la experiencia reciente que le produjo cenar con muchas familias de la calle durante la pasada Nochebuena, en el atrio de la catedral: "Puedo decir, con vergüenza de mi parte, que recién me asomé al drama de sus vidas".
"Para mí -contó- no era algo absolutamente nuevo conocer que existe esta realidad. También hay gente en esta situación en la provincia de Córdoba, de donde provengo; pero es la primera vez que paso algunas horas charlando, comiendo, riendo con ellos, brindando y, también, escuchando lo que significa vivir sin un domicilio fijo".
"Tengo tan vivo el recuerdo de la conversación con dos adolescentes de una familia que vive en la calle en esa cena de Nochebuena -dijo el obispo-. Cuando se repartieron los regalos de Navidad, la chica dijo: 'Esto lo voy a poner en mi pieza'. Cuando ella se retiró, le pregunté al hermano: '¿Dijo su pieza? ¿Cuál es? . El joven me respondió: 'Esa de ahí', y me señaló la bolsa negra de plástico donde tenía la frazada con la que se cubría para dormir".
Después de haber vivido esta experiencia, pidió reflexionar en comunidad algunas inquietudes: ¿Nos acostumbraremos a que esto sea siempre así? ¿Aceptaremos sin más que esos niños y jóvenes sigan viviendo lo que sufrieron sus padres? ¿Nuestra sociedad de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui podrá hacer algo más? Esta 'gente de la calle' podrá tener un lugar donde dormir, con su cama, su colchón, su almohada, sus sábanas, su frazada, un baño y una mesa donde compartir el pan? ¿Es algo imposible? ¿Alguna vez probamos hacer algo para ellos? Si se hizo ¿Por qué ahora aún no tienen un lugar?".
La Campaña de la Solidaridad pretende invitar a colaborar para llevar adelante un proyecto y poder concretar lugares que sean de refugio para ellos, donde puedan pasar la noche o estar un tiempo hasta encontrar un lugar estable. "Pretendemos despertar la conciencia de todos, aportar ideas, generar el interés, iniciar un proceso para concretar materialmente una solución a esta imperiosa necesidad", explicó el obispo.
"Con el aporte económico podremos hacer el proyecto y avanzar en su concreción material. Quizás alguien sepa de una casa, un terreno, un lugar que pueda ser de utilidad. Todo aporte será muy bien recibo por Cáritas Quilmes. Así, tendremos un modo muy cristiano y solidario de vivir la Cuaresma", confió.+
El obispo hizo un serio llamado a colaborar con esta gente, al confesar que realmente es dramática la vida que llevan. Monseñor Tissera relató la experiencia reciente que le produjo cenar con muchas familias de la calle durante la pasada Nochebuena, en el atrio de la catedral: "Puedo decir, con vergüenza de mi parte, que recién me asomé al drama de sus vidas".
"Para mí -contó- no era algo absolutamente nuevo conocer que existe esta realidad. También hay gente en esta situación en la provincia de Córdoba, de donde provengo; pero es la primera vez que paso algunas horas charlando, comiendo, riendo con ellos, brindando y, también, escuchando lo que significa vivir sin un domicilio fijo".
"Tengo tan vivo el recuerdo de la conversación con dos adolescentes de una familia que vive en la calle en esa cena de Nochebuena -dijo el obispo-. Cuando se repartieron los regalos de Navidad, la chica dijo: 'Esto lo voy a poner en mi pieza'. Cuando ella se retiró, le pregunté al hermano: '¿Dijo su pieza? ¿Cuál es? . El joven me respondió: 'Esa de ahí', y me señaló la bolsa negra de plástico donde tenía la frazada con la que se cubría para dormir".
Después de haber vivido esta experiencia, pidió reflexionar en comunidad algunas inquietudes: ¿Nos acostumbraremos a que esto sea siempre así? ¿Aceptaremos sin más que esos niños y jóvenes sigan viviendo lo que sufrieron sus padres? ¿Nuestra sociedad de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui podrá hacer algo más? Esta 'gente de la calle' podrá tener un lugar donde dormir, con su cama, su colchón, su almohada, sus sábanas, su frazada, un baño y una mesa donde compartir el pan? ¿Es algo imposible? ¿Alguna vez probamos hacer algo para ellos? Si se hizo ¿Por qué ahora aún no tienen un lugar?".
La Campaña de la Solidaridad pretende invitar a colaborar para llevar adelante un proyecto y poder concretar lugares que sean de refugio para ellos, donde puedan pasar la noche o estar un tiempo hasta encontrar un lugar estable. "Pretendemos despertar la conciencia de todos, aportar ideas, generar el interés, iniciar un proceso para concretar materialmente una solución a esta imperiosa necesidad", explicó el obispo.
"Con el aporte económico podremos hacer el proyecto y avanzar en su concreción material. Quizás alguien sepa de una casa, un terreno, un lugar que pueda ser de utilidad. Todo aporte será muy bien recibo por Cáritas Quilmes. Así, tendremos un modo muy cristiano y solidario de vivir la Cuaresma", confió.+
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