17 noviembre 2012

Domingo 33º durante el año


Aportes para la Celebración – Ciclo B

Domingo  33º durante el año

Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: No nos resulta fácil pensar en el fin de la vida, en nuestros últimos momentos, en nuestro destino eterno.

En este penúltimo domingo Durante el año, la Iglesia pone este tema ante nosotros. La liturgia habla del regreso de Jesús: esa verdad que proclamamos en el Credo: “vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos”. Veremos que la Palabra de Dios alienta nuestra confianza, seguridad y gozosa expectativa.

Oremos juntos, cantemos juntos, y juntos alimentémonos de la Palabra de Dios y del Pan de Vida. Nos ponemos de pie, recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos.

Saludo inicial

En aquel tiempo, será salvado tu Pueblo, anuncia el profeta Daniel. Y la carta a los Hebreos recuerda el valor del “único sacrificio de Cristo”.

Hermanos: Con palabras de confianza y seguridad, la Palabra de Dios nos presenta el fin de la vida y de la historia y nuestro destino eterno.

El Dios que era, que es, que vendrá y que tiene para nosotros designios de paz, esté con ustedes.

Acto penitencial

Cristo ofreció su sacrificio por nuestros pecados. Por eso, confiadamente, imploremos perdón.

Tú vendrás a juzgar a los vivos y a los muertos.

Señor, ten piedad.

Tú ofreciste al Padre el único Sacrificio redentor.

Cristo, ten piedad.

Tú congregarás a tus elegidos de todos los tiempos.

Señor, ten piedad.


Gloria

Congregados en el Espíritu Santo, glorifiquemos a Dios Padre y a Jesús, Cordero y Mediador:  Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Dn 12, 1-3): El profeta Daniel, a través de muchos símbolos, presenta el juicio final y la resurrección. Allí vencerá definitivamente la justicia.

Salmo (Sal 15, 5. 8-11): Haciéndose eco de este anuncio, el salmo manifiesta la confianza de quien ha elegido a Dios por herencia. Participamos de esta oración respondiendo: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

Segunda lectura (Heb 10, 11-14. 18): La carta a los Hebreos alimenta nuestra confianza en el “único sacrificio” que realizó Cristo por nosotros.

Evangelio (Mc 13, 24-32): Con símbolos muy usados en su época, Jesús quiere alimentar nuestra esperanza anunciando que vendrá a reunir a sus elegidos.

Credo

Con especial fervor, proclamemos nuestra fe en Jesús que vendrá a juzgar y a resucitarnos para la vida eterna. Creo...

Oración de los fieles

Hermanos: El mundo es pasajero. La vida es pasajera, y el fin, llegará algún día. Pidamos al Señor esta elemental sabiduría para nosotros y para todos los hombres.

     A cada intención, pedimos: Ayúdanos a vivir en la esperanza.

    Por la Iglesia, que anuncia la Buena Nueva y peregrina hacia la patria definitiva. Oremos.

    Por los dirigentes de la sociedad que trabajan por la justicia y la solidaridad. Oremos.

    Por los que, a pesar de sus sufrimientos, esperan la justicia y la resurrección final. Oremos.

    Para que cada familia crezca en esperanza, fe y amor. Oremos.

   Por nuestra comunidad parroquial, que quiere “anunciar al Señor hasta que él vuelva”. Oremos.

   
    Ayúdanos, Señor, a vigilar con esperanza para que seamos testigos de tu Reino y de la vida eterna que esperamos. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas

Después de alimentarnos con la Palabra de Dios, preparamos la mesa de la eucaristía. Junto al pan y el vino, presentemos al Señor nuestra confianza en su palabra: creemos que un día vendrá para que resucitemos con él.
 

 Prefacio (Adviento I)

 Dios nos ha creado para la gloria y la felicidad eterna. Por eso, junto al celebrante, demos gracias al Señor, nuestro Dios, porque, cuando Jesús venga por segunda vez, alcanzaremos los bienes prometidos.

Padrenuestro

Nos preparamos a comulgar. Al Padre, que envió a su Hijo no a condenar sino a salvar al mundo, digámosle confiadamente: Padre nuestro...

Cordero de Dios

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús que, con su único Sacrificio, nos ganó la vida eterna. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión

Hermanos: El Jesús que vendrá al fin de los tiempos viene ahora en la eucaristía a fortalecer nuestra confianza. Con alegría, vayamos a recibirlo.

Avisos parroquiales  (Después de la Oración poscomunión).

Rito de conclusión

   La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.

Hermanos: ¡El mismo Señor es la parte de nuestra herencia!

Con esta alegría y esta esperanza, vivamos cada día como hijos de Dios y hermanos de Jesús.

El Señor esté con ustedes.

Concede, Señor, a tus hijos

vivir con alegría en tu servicio

para que sientan siempre

la dicha de estar cerca de ti.

Y que la bendición de Dios...


Canto Final

Queridos amigos: Con alegría porque el Señor es nuestra herencia, nos retiramos cantando.

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