01 septiembre 2010

Campaña Bíblica Nacional 2010


Afiche del Mes de la Biblia 2010

“Tu Palabra nos da vida. La esperanza del Pueblo amado por Dios”, será el lema de la Campaña Bíblica Nacional 2010, convocada para setiembre, Mes de la Biblia, por el Departamento de Pastoral Bíblica, de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica.

La iniciativa tiene como objetivo, desde hace unos años, apoyar las actividades bíblicas que se realizan en el país, por lo cual el Departamento de Pastoral Bíblica viene publicando cada setiembre un afiche y un subsidio, para “fortalecer los lazos de comunión y el trabajo en red de los agentes de animación bíblica de nuestro país”.

En la convocatoria se explicó que el lema es una invitación a reflexionar “algunos de los aspectos abordados en el Sínodo de Obispos realizado en Roma en octubre de 2008”.

El subsidio que se ofrece para ser trabajado en las parroquias, instituciones educativas y comunidades católicas del país, “intenta ayudar a la difusión de la Palabra de Dios y a fortalecer a los cristianos en el seguimiento de Jesús, del que son discípulos y misioneros”.

Esta herramienta de trabajo, que trae material para organizar al menos ocho encuentros siguiendo el esquema de la Lectio Divina, fue preparado por los miembros del Departamento: Monseñor Ramón Dus, obispo de Reconquista; los sacerdotes Fabián Alesso, Marcelo Carraza y Gabriel Rodríguez; los padres Rubén Darío Bergliaffa SSP y Michael Migu Kein SVD; las hermanas María de la Paz Carbonari DDM, María Inés Corral APSM, Zulema Rome SSPS, Elisa Zanin HMA, y los laicos María Luján Manzzotti, Rita Santanni, Ofelia Santoro, Jorge Fazzari, Marcelo Murúa y Gerardo García Helder.

Padre Ángel Mario CAPUTO - Su fallecimiento el 8-12-2009




El Padre Ángel Mario Caputo nació en Villamaina, provincia de Avellino, Italia, el 28 de setiembre de 1944. Contaba con 65 años de edad.

Radicada su familia en Argentina ingresó a la Congregación de Don Orione, los Hermanos de la Divina Providencia, siendo ordenado presbítero en Avellaneda hace 38 años: el 5 de diciembre de 1971. En el partido y diócesis de Avellaneda fue párroco de San Antonio de Padua, de Villa Echenagucía.

Con la aceptación del primer obispo de la Diócesis de Quilmes, el Padre Obispo Jorge Novak, ingresará en ella treinta años atrás, el 1° de julio de 1979, siendo nombrado párroco de San Juan Bautista de Quilmes Oeste el 24 de junio de 1980.

Atento a su interés por los medios de comunicación al servicio de la evangelización unos meses después, el 25 de julio de 1981, el Obispo Novak lo nombrará Asesor del CEDIQ [Centro Diocesano de Información de Quilmes]

Será también, desde octubre de ese año 1981, Delegado Zonal para la entonces subzona de las Parroquias de Quilmes Oeste: agrupación de parroquias en las que se desarrollaba la experiencia evangelizadora de las Comunidades de Base. En tal carácter participó activamente del desarrollo del primer Sínodo de Quilmes, celebrado precisamente desde esa fecha hasta setiembre de 1983.Su interés y dedicación a las CEBS lo acompañará durante todo su ministerio presbiteral.

En abril de 1983 integró el Consejo Presbiteral Diocesano y en julio de ese año fue nombrado al frente de la Cuasi Parroquia Asunción de Santa María de Bernal Oeste.

Exactamente 22 años atrás, el 8 de diciembre de 1987, fue nombrado párroco de la Parroquia Espíritu Santo, creada ese día por el Padre Obispo Jorge Novak. En ella se desempeñará hasta el día de su partida a la Casa del Padre, 22 años después.

Preocupado por nuevas formas de difusión del mensaje evangélico dará vida en 1988 al renombrado TECEPE: Taller de Creaciones para la Evangelización, iniciativa a la cual volcará su talento, entusiasmo y carismas junto a colaboradores que irá formando en esa tarea.

Pero donde el padre Ángel desarrollará su notable servicio a la Diócesis de Quilmes será en el ámbito de la Pastoral Bíblica, algo muy entrañable en la vida y el ministerio del obispo fundador de la Diócesis por su formación en la Congregación del Verbo Divino.

La Comisión Bíblica Diocesana será el instrumento a través del cual el Padre Ángel canalizará numerosas iniciativas de servicio a la Palabra y al Pueblo de Dios. Baste recordar el Mes Bíblico, mes de la Diócesis, en setiembre de cada año, y su culminación en las Jornadas o Días Bíblicos parroquiales y diocesanos, con la participación de expositores invitados que daban realce a los temas propuestos cada año.

El CEFORBIQ [Centro de Formación Bíblica de Quilmes] debe al Padre Ángel su fundación y desarrollo a lo largo de todos estos años, desde comienzos de los años dos mil decenas de Promotores Bíblicos, verdaderos multiplicadores de la Palabra de Dios, han surgido de sus cursos. La última iniciativa propuesta por el Padre Ángel debía concretarse en estos días: la inscripción de posibles candidatos para las Subsedes del CEFORMIQ a abrirse en Berazategui y Florencio Varela.

Si una imagen bíblica debiéramos elegir para caracterizar la vida y el ministerio del Padre Ángel, bien pudiéramos tomar la del “Sembrador”: aquel que esparce la semilla confiando en que al menos una parte ha de caer en buena tierra y producir fruto abundante.

Hoy -Día de la Inmaculada, Patrona de nuestra Diócesis- despedimos con reconocimiento y amor a este “sembrador” convertido él mismo en “semilla” que, a ejemplo del Maestro y Señor, cae en tierra y muere para producir mucho fruto.
Querido Padre Ángel: descansa en paz!

Quilmes, 8 de diciembre de 2009.
Pbro. Armando I. Dessy / Canciller

Septiembre, mes de la Biblia


La Biblia está siempre presente como alimento de nuestra fe: en las lecturas de la misa, en la catequesis, y en otras formas personales y comunitarias de encontrarnos con la Palabra de Dios a lo largo de todo el año.

Sin embargo, la Iglesia en Argentina quiso dedicarle un mes en especial. En el año 1961, la Conferencia Episcopal Argentina instituyó el último domingo de septiembre como “Domingo Bíblico Nacional”. Posteriormente, todo el mes de Septiembre pasó a ser “Mes de la Biblia”, con la intención de poner en práctica las indicaciones de la Constitución “Dei Verbum” del Concilio Vaticano II: promover la lectura y el estudio de las Sagradas Escrituras.

Así, durante septiembre, se realizan charlas, talleres y otras actividades que permiten que todos nos acerquemos un poco más a las Sagradas Escrituras.

Se eligió ese mes porque el 30 de septiembre es la fiesta de San Jerónimo, patrono de los estudios bíblicos. Este santo, que vivió entre los años 347 y 420, escribió comentarios a todos los libros bíblicos y realizó la traducción de la Biblia. Los textos bíblicos originales se encuentran en hebreo y griego; en la época de San Jerónimo, el cristianismo se había difundido por Europa, donde la gente no hablaba esas lenguas, sino que el idioma común era el latín. Este santo, acompañado de un equipo de mujeres estudiosas, entre ellas Santa Marcela y Santa Paula, tradujo los textos al latín que se hablaba entonces. Esta versión de la Biblia se llamó “Vulgata” porque fue la versión de la Biblia que se divulgó por toda la cristiandad europea.

En memoria del Padre Angel Caputo