Eucaristía y dinamismo eclesial
Señor Jesús,
tú sabes que también nosotros,
como los apóstoles,
tendemos espontáneamente
a rechazar la verdad de tu difícil mensaje
y no sabemos seguirte adonde tú vas, sino que
nos hacemos un seguimiento a nuestra medida
y rechazamos el que tú preparas
para nosotros cada día.
Ilumina, Señor, nuestra mente
y enciende nuestro corazón
para que podamos comprender
lo que deseas de nosotros.
Ya sabes, Señor, lo difícil que es todo esto
para nosotros en la experiencia cotidiana.
Haznos comprender que,
si vamos hasta el fondo de dicha experiencia,
descubriremos lo que tú deseas de nosotros:
que pongamos ante ti nuestra pobre ofrenda.
Concédenos, Señor, dejarnos acoger por ti
y acoger tu Palabra por entero,
sin esconderte nada.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario