martes 31 Julio 2012
San Ignacio de Loyola
1491 – 1556 . La cualidad primordial
de San Ignacio de Loyola fue el equilibrio en medio de la grandeza:
equilibrio superior de las facultades y equilibrio del hombre de acción y
contemplativo.
Las etapas principales de la vida de
Ignacio jalonan el itinerario de la acción profunda que ejerció sobre su
tiempo: el nacimiento en el País Vasco de una antigua familia de
caballeros hacia el 1493; la herida de Pamplona (1521); la fundación de
la Compañía de Jesús en París en la colina de Montmartre (1534); la
aprobación romana (1540), que señala el comienzo de una actividad
fuertemente coordinada hacia la resistencia ofrecida al Protestantismo,
y, sobre todo, hacia el trabajo en servicio de la Reforma católica, la
expansión misionera de la Iglesia y la educación cristiana de la
juventud. Mas, en la base de toda esta actividad, se encuentran los
indecibles recuerdos místicos de Manresa (1523) y toda la experiencia
espiritual, cuya imagen queda plasmada en los Ejercicios y en la pasión
que sentía Ignacio por la mayor gloria de Dios, su amor varonil a Jesús y
a Dios nuestro Señor y su entrega incondicional a la Iglesia y al
pontífice romano.
Con estos sentimientos moría Ignacio
en Roma el 31 de julio de 1556. Todos podernos hacer nuestra la oración
que él dirigía con frecuencia a Cristo: «Que te conozca íntimamente a
fin de amarte con mayor amor y seguirte con más diligencia». San
Ignacio de Loyola, nacido en Loyola-Azpeitia (España), proyectó
originalmente ser soldado, pero cuando un cañonazo francés destrozó su
pierna, su carrera militar terminó abruptamente.
Digamos de pasada que su pierna fue
recompuesta tan mal en un principio que tuvo que ser rota de nuevo y
otra vez recompuesta, sin el beneficio de un anestésico. Aunque San
Ignacio sea el patrón de los soldados, también sería un buen patrón para
los estudiantes reiterativos, pues tenía más de treinta años cuando
volvió a la escuela y no se licenció hasta los cuarenta y tres.
Volver a la escuela no es tan raro
hoy como en tiempos de Ignacio. Los estudiantes más viejos tienen
muchas ventajas sobre los más jóvenes. Como desean estar en la escuela,
tienden a trabajar más y a aplicarse con mayor diligencia. Se toman en
serio sus estudios porque se toman en serio a sí mismos.
Si San Ignacio pudo asistir a clases
con estudiantes a los que doblaba en edad, para luego, además, fundar
la Compañía de Jesús, una de las órdenes religiosas más importantes del
mundo, todavía tienes tiempo para ser lo que deseas...
Oremos
Señor Dios, que suscitaste en tu
Iglesia a San Ignacio de Loyola para que extendiera más la gloria de tu
nombre, concédenos que, a imitación suya y apoyados en su auxilio,
libremos tambien en la tierra el noble combate de la fe, para que
merezcamos ser coronados juntamente con él en el cielo. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo.
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2 comentarios:
SAN iGNACIO ES LUZ DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES
excelente
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