Vía
Crucis 2015
Preludio: La Última Cena.
La traición de Judas.
La condena del Sanedrín.
Las negaciones de Pedro.
I estación: Jesús es condenado a muerte.
II estación: Jesús carga con la Cruz.
III estación: Jesús cae por primera vez.
IV estación: Jesús se encuentra con María, su Madre.
V estación: Jesús es ayudado por el Cirineo a
llevar la cruz.
VI estación: El rostro de Jesús es enjugado por la
Verónica.
VII estación: Jesús cae por segunda vez.
VIII estación: Jesús encuentra a las mujeres de
Jerusalén.
IX estación: Jesús cae por tercera vez.
X
estación: Jesús es despojado de
sus vestiduras.
XI estación: Jesús es crucificado.
XII estación: Jesús muere sobre la cruz.
XIII estación: Jesús en los brazos de su Madre.
XIV estación: Jesús es colocado en el sepulcro.
LA ÚLTIMA CENA
Del
evangelio según San Lucas. (22, 7-16)
Del
evangelio según San Mateo. (26, 21-29)
Del
evangelio según San Juan. (13, 4-17)
Del
evangelio según San Mateo. (26, 31-35)
Del
evangelio según San Lucas. (22, 39)
Llego el día de la
fiesta de los panes sin levadura, en que se debía sacrificar el cordero para la
Pascua. Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan diciéndoles: “Vayan a preparar lo
necesario para que celebremos la Cena de la Pascua”. Le preguntaron: “¿Dónde
quieres que la preparemos?” Jesús le contesto: “Cuando entren a la ciudad, les
saldrá al encuentro un hombre que lleva un jarro de agua.
Síganlo hasta la casa donde entre y díganle al
dueño de casa “El Maestro manda a decirte: ¿Dónde esta la pieza en la que
comeré la Pascua con mis discípulos? El mostrará una sala grande y amueblada en
el piso superior. Preparen allí lo necesario.” Se fueron, pues, hallaron todo tal como Jesús les había dicho,
y prepararon la Pascua.
(Entran los discípulos y comienzan a preparar la mesa)
(Aparece Jesús)
Llegada la hora,
Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles…
(Jesús se sienta)
…les dijo: “Yo
tenia gran deseo de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer. Porque les
digo que ya no volveré a comer hasta que sea nueva y perfecta Pascua en el
Reino de Dios”.
(Comienzan a comer)
Mientras comían,
les dijo “Uno de ustedes me va a traicionar” Se sintieron profundamente
afligidos, y uno a uno comenzaron a preguntarle: “¿Seré yo, Señor?”
(Judas se levanta y se dirige hacia Jesús)
El contesto: “El
que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El
hijo del Hombre se va como dicen las escrituras, pero ¡Pobre de aquel que
entrega al Hijo del Hombre! ¡Seria mejor para el no haber nacido! Judas el que
lo iba a entregar le pregunto también:
“Seré yo, acaso, Maestro” Jesús le
respondió, “tu lo has dicho”.
(Judas se sienta)
Mientras comían,
Jesús tomó pan, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomen y coman;
esto es mi cuerpo.”.
(Jesús parte el pan y lo reparte)(Música)
Después tomó una
copa, dio gracias y se las paso diciendo: “Beban todos de ella; esto es mi
sangre, la sangre de la nueva alianza, que es derramada por una muchedumbre,
para perdón de sus pecados. Y les digo que desde ahora no volveré a beber del
zumo de cepas, hasta el día en que lo beba de nuevo con ustedes en el reino de
mi Padre.”
(Se pasan la copa)
(Terminan de beber el caliz)
Entonces, Jesús se levanto de la mesa…
(Jesús se levanta y se dirige a una mesa. Pausa hasta que
llega)
…se quito el manto y se ato una toalla a la
cintura…
(Pausa hasta que Jesús se ata la toalla)
…echó agua en un recipiente…
(Echa agua en el recipiente, llama a Juan)
…y se puso a lavar los pies de los discípulos,
y luego se los secaba con la toalla que se había atado.
(Lava los pies a los discípulos. Pausa hasta que llega el
turno de Pedro.)
Cuando llego el
turno de Simón Pedro, este le dijo, “¿Tu, Señor, me vas a lavar los pies a mi?”
Jesús le contesto: “Tu no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo. Lo
comprenderás mas tarde.” Pedro le replico” Jamás me lavaras los pies”. Jesús le
respondió “Si no te lavo no podrás tener parte conmigo.” Entonces Pedro le
dijo: “Señor, lávame no solo los pies sino también las manos y la cabeza.”
Jesús le dijo: “El
que se ha bañado esta completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y
ustedes están limpios aunque no todos.”
(Pedro se dirige donde Jesús. Sigue lavando los pies a los
discípulos)
(Termina de lavarles los pies, va hacia la mesa)
Cuando terminó de
lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa y les dijo:
“¿Comprenden lo que he hecho por ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y
dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he
lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he
dado ejemplo y ustedes deben hacer como he hecho yo.
En verdad les digo: El servidor no es más que
su patrón y el enviado no es más que el que lo envía. Pues bien, ustedes ya
saben estas cosas: felices si las ponen en práctica.”
Entonces Jesús les
dijo “Todos ustedes caerán esta noche: ya no sabrán que pensar de mi. Pues dice
la escritura: heriré al pastor y se dispersaran las ovejas. Pero después de mi
resurrección iré delante de ustedes a Galilea.
Pedro empezó a
decirle: “Aunque todos tropiecen yo nunca dudare de ti.” Jesús le replico: “Yo
te aseguro que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me habrás negado
tres veces.”
Pedro insistió:” Aunque tenga que morir contigo,
jamás te negare. Y los demás discípulos le aseguraban lo mismo.
Después Jesús salió
y se fue, como era su costumbre, al monte de los olivos, y lo siguieron también
sus discípulos.
Palabra del Señor.
LA TRAICIÓN DE JUDAS
Del evangelio según San Mateo. (26, 36-46)
Llego Jesús con ellos a un lugar llamado
Getsemaní, y dijo a sus discípulos: “Siéntense aquí, mientras yo voy mas allá a
orar.”
(Los discípulos se sientan)
Tomo consigo a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo.
(Llegan hasta el otro lugar)
Jesús comenzó a
sentir tristeza y angustia. Y les dijo: “Siento una tristeza de muerte.
Quédense aquí conmigo y permanezcan despiertos.”
(Los discípulos se sientan)
Fue un poco mas
adelante y, postrándose hasta tocar la tierra con su cara, oro así: “Padre, si
es posible, que esta copa se aleje de mi. Pero no se haga lo que yo quiero,
sino lo que quieres tu.”
(Jesús se levanta y comienza a volver)
Volvió donde sus
discípulos, los halló dormidos; y dijo a Pedro: “¿De modo que no pudieron
permanecer despiertos ni una hora conmigo?” Estén despiertos y recen para que
no caigan en la tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil.
(Jesús se vuelve a ir)
De nuevo se aparto
por segunda vez a orar: “Padre, si esta copa no puede ser apartada de mi sin
que yo la beba, que se haga tu voluntad.” Volvió otra vez donde los discípulos
y los encontró dormidos, pues se les cerraban los ojos de sueño. Los dejo, pues
y fue de nuevo a orar por tercera vez repitiendo las mismas palabras.
(Jesús vuelve a irse,
se postra en tierra. Luego vuelve)
Entonces volvió
donde los discípulos y les dijo: “¡Ahora pueden dormir y descansar! Ha llegado
la hora y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. ¡Levántense,
vamos! El traidor esta a punto de llegar.”
Estaba todavía
hablando, cuando llego Judas, unos de los Doce. Iba acompañado de chusma armada
con espadas y garrotes, enviada por los jefes de los sacerdotes y por las
autoridades judías. El traidor les habia dado esta señal: “Al que yo de un
beso, ese es; arrestenlo.”
(Judas se acerca a
Jesús)
Se fue directamente
donde Jesús y le dijo: “Buenas noches, Maestro.” Y le dio un beso. Jesús le
dijo: “Amigo, haz lo que vienes a hacer.” Entonces se acercaron a Jesús y lo
arrestaron.
(Se acercan los
soldados y comienzan a luchar con los Apóstoles)
Uno de los que
estaban con Jesús saco la espada e hirió al sirviente del sumo sacerdote,
cortándole la oreja. Entonces Jesús dijo: “Vuelve la espada a su sitio, pues
quien usa la espada perecerá por la espada. ¿No sabes que podría invocar a mi
Padre y Él, al momento, me mandaría más de doce ejércitos de Ángeles? Pero así
habia de suceder, y tienen que cumplirse las Escrituras.”
En ese momento,
Jesús dijo a la gente: “A lo mejor buscan a un ladrón por eso salieron a
detenerme con espadas y palos. Yo sin embargo me sentaba diariamente entre
ustedes en el Templo para enseñar, y no me detuvieron. Pero todo ha pasado para
que así se cumpliera lo escrito en los Profetas.” Entonces todos los discípulos
abandonaron a Jesús y huyeron.
Palabra del Señor.
LA CONDENA DEL SANEDRIN
Del evangelio según San Marcos. (26,57-68)
Los que tomaron preso a Jesús lo llevaron a casa
del sumo sacerdote Caifas, donde se habían reunido los maestros de la ley y las
autoridades judías. Pedro lo iba
siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del sumo sacerdote. Entro en el
patio y se sentó con los policías del Templo, para ver en que terminaba todo.
Los jefes de los
sacerdotes y el consejo Supremo andaban buscando alguna declaración falsa
contra Jesús, para poder condenarlo a muerte. Pero pasaban los falsos testigos
y no se encontraba nada. Al fin llegaron dos que declararon: “Ese hombre dijo:
yo soy capaz de destruir el Templo de Dios y de reconstruirlo en tres días.”
Entonces el sumo
sacerdote se puso de pie y preguntó a Jesús; “¿No tienes nada que responder?
¿Qué es esto que declaran en contra tuya?” Pero Jesús se quedo callado. El sumo
sacerdote le dijo: “En nombre del Dios vivo te ordeno que nos contestes: ¿Eres
tu el Mesías, el Hijo de Dios?” Jesús le respondió: “Así es: a partir de ahora
ustedes contemplaran al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Dios
Todopoderoso, y lo verán venir sobre las nubes del cielo.”
Entonces el sumo sacerdote se rasgo las
ropas, diciendo: “¡Ha blasfemado! ¿Para que necesitamos más testigos? Ustedes
mismos acaban de oír estas palabras blasfemas. ¿Qué deciden ustedes?” Ellos
contestaron: “Merece la muerte.”
Luego comenzaron a escupirle en la cara
y a darle bofetadas, mientras otros lo golpeaban diciéndole: “Mesías, ¡Adivina
quien te pego!”
Palabra del Señor.
LAS NEGACIONES DE PEDRO
Del evangelio según San Mateo. (26, 69-75)
Mientras Pedro
estaba sentado fuera en el patio, se le acerco una sirvienta de la casa y le
dijo: “Tu también estabas con Jesús de Galilea.” Pero el lo negó delante de
todos diciendo: “No se de que estas hablando.”
Y como Pedro se
dirigiera hacia la salida, lo vio otra sirvienta que dijo a los presentes.
“Este hombre andaba con Jesús de Nazaret.” Pedro lo negó por segunda vez,
jurando: “Yo no conozco a ese hombre.”
Un poco después se acercaron los que
estaban allí y le dijeron a Pedro: “Sin duda eres uno de los galileos: se nota
por tu modo de hablar.” Entonces Pedro empezó a profenir maldiciones y a
afirmar con juramento que no conocía a aquel hombre.
(Breve pausa)
Y en aquel mismo
momento canto un gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le
habia dicho: “Antes de que cante el gallo me negaras tres veces.” Y saliendo
fuera, lloro amargamente.
Palabra del Señor.
PRIMERA
ESTACION: JESUS ES CONDENADO A MUERTE
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Mateo. (27, 1-2,
11-18, 20-24, y 26)
Al amanecer, todos
los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías celebraron una reunión
para decidir la manera de hacer morir a Jesús. Luego lo ataron y lo llevaron
para entregárselo a Pilato, el gobernador.
Jesús compareció
ante el gobernador, y este comenzó a interrogarlo. Le pregunto: “¿Eres tu el
rey de los judíos? Jesús contesto: “Tu eres el que lo dice”. Los jefes de los
sacerdotes y las autoridades judías lo acusaban, pero Jesús no contesto nada.
Pilato le dijo: “¿No oyes todos los cargos que presentan contra ti?” Pero Jesús
no dijo ni una palabra, de modo que el gobernador se sorprendió mucho.
Con ocasión de la
Pascua el gobernador tenia la costumbre de dejar en libertad a un condenado, a
elección de la gente. De hecho el pueblo tenia un detenido famoso, llamado
Barrabas. Cuando se junto toda la gente, Pilato les preguntó quien debía ser
dejado en libertad, ya que sabia que le habían entregado a Jesús por envidia.
Mientras tanto, Los jefes de los sacerdotes y los jefes de los judíos
persuadieron al gentío de que pidieran libertad de Barrabas y la muerte de
Jesús. Cuando el gobernador volvió a preguntarles: “¿A cual de los dos quieren
que les suelte?” Ellos contestaron:
(La gente del pueblo): “A Barrabas.”
Pilatos les dijo: “¿Y que hago con Jesús,
llamado el Cristo?” Todos contestaron:
(La gente del pueblo): “¡Crucifícalo!
Pilatos insistió: “Que ha hecho de malo?” Pero
ellos gritaban cada vez con mas fuerza:
(La gente del pueblo): “Que sea crucificado”
Entonces Pilatos le
soltó a Barrabas. Mando a azotar a Jesús y lo entrego a los que debían
crucificarlo.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Perdón Jesús
, me reconozco igual a toda la multitud, que te juzgo, sin darte ocasión a
defenderte, ahora al juzgar al hermano, puede que por envidia o por debilidad o
cobardía, seguimos juzgando sin reconocer lo injusto que somos, perdón Señor,
perdón por juzgar y no juzgarnos, perdón.
ORACIÓN: Señor, has sido condenado a muerte
porque el miedo al «qué dirán» ha sofocado la voz de la conciencia. Sucede
siempre así a lo largo de la historia; los inocentes son maltratados,
condenados y asesinados.
Cuántas veces hemos preferido también nosotros
el éxito a la verdad, nuestra reputación a la justicia. Da fuerza en nuestra vida
a la sutil voz de la conciencia, a tu voz. Mírame como lo hiciste con Pedro
después de la negación.
Que tu mirada penetre en nuestras almas y nos
indique el camino en nuestra vida. El día de Pentecostés has conmovido en
corazón e infundido el don de la conversión a los que el Viernes Santo gritaron
contra ti. De este modo nos has dado esperanza a todos. Danos también a
nosotros de nuevo la gracia de la conversión.
Gloria al Padre…
SEGUNDA ESTACION: JESUS CARGA CON LA CRUZ
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Mateo. (27, 27-31)
Los soldados del
gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda
la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando
una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la
mano derecha. Y doblando ante él la rodilla, se burlaban de él diciendo:
«¡Salve, Rey de los judíos!». Luego lo escupían, le quitaban la caña y le
golpeaban con ella en la cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le
pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Sé Señor que
tu estas cargando esta cruz por nosotros, injustamente aceptaste dar esos pasos
por nuestro egoísmo, perdón Señor, por
no dar la cara y salir en defensa del hermano, que seria salir en defensa tuya ya que cada vez que
tratamos mal a otros, es a ti a quien se lo hacemos, perdón Señor.
ORACIÓN: Señor, te has dejado escarnecer y
ultrajar. Ayúdanos a no unirnos a los que se burlan de quienes sufren o son
débiles. Ayúdanos a reconocer tu rostro en los humillados y marginados.
Ayúdanos a no desanimarnos ante las burlas del mundo cuando se ridiculiza la
obediencia a tu voluntad. Tú has llevado la cruz y nos has invitado a seguirte
por ese camino
Danos fuerza para aceptar la cruz, sin
rechazarla; para no lamentarnos ni dejar que nuestros corazones se abatan ante
las dificultades de la vida. Anímanos a recorrer el camino del amor y,
aceptando sus exigencias, alcanzar la verdadera alegría.
Gloria.
TERCERA
ESTACION: JESUS CAE POR PRIMERA VEZ
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del libro del profeta Isaías 53, 4-6
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó
nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado,
traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro
castigo saludable vino sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos
como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos
nuestros crímenes.
MEDITACION: Perdón Señor ya que no te valen azotes ni blasfemias
gritadas a tu camino, tienes tu primer caída y con ella nos continuas enseñando
que hay que levantarse, que hay que seguir, aunque seamos nosotros mismos con
nuestra soberbia los causantes de todo sufrimiento, pues estas cargando nuestra
cruz que nosotros no sabemos llevar.
ORACIÓN: Señor Jesús, el peso de la cruz te ha
hecho caer. El peso de nuestro pecado, el peso de nuestra soberbia, te derriba.
Pero tu caída no es signo de un destino adverso, no es la pura y simple
debilidad de quien es despreciado. Has querido venir a socorrernos porque a
causa de nuestra soberbia yacemos en tierra.
La soberbia de pensar que podemos forjarnos a
nosotros mismos lleva a transformar al hombre en una especie de mercancía, que
puede ser comprada y vendida, una reserva de material para nuestros
experimentos, con los cuales esperamos superar por nosotros mismos la muerte,
mientras que, en realidad, no hacemos más que mancillar cada vez más
profundamente la dignidad humana. Señor, ayúdanos porque hemos caído. Ayúdanos
a renunciar a nuestra soberbia destructiva y, aprendiendo de tu humildad, a
levantarnos de nuevo.
Gloria…
CUARTA ESTACION: JESUS SE
ENCUENTRA CON SU MADRE
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del Evangelio según San Lucas 2,
34-35.51
Simeón los bendijo
y dijo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel
caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud
de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma». Su madre
conservaba todo esto en su corazón.
MEDITACION: Santa
Maria, Madre de Jesús, que amor profundo y puro demostraste ante ese
sufrimiento tan grande. Te pido que nos ayudes a imitarte para amar al hermano
sufriente y ayudar desinteresadamente
como tu. Perdón Señor por no amar como Maria.
ORACIÓN: Santa María, Madre del Señor, has
permanecido fiel cuando los discípulos huyeron. Al igual que creíste cuando el
ángel te anunció lo que parecía increíble –que serías la madre del Altísimo–
también has creído en el momento de su mayor humillación.
Por eso, en la hora de la cruz, en la hora de
la noche más oscura del mundo, te han convertido en la Madre de los creyentes,
Madre de la Iglesia. Te rogamos que nos enseñes a creer y nos ayudes para que
la fe nos impulse a servir y dar muestras de un amor que socorre y sabe
compartir el sufrimiento.
Dios te salve María…
QUINTA ESTACION: JESUS ES
AYUDADO POR EL CIRINEO
M: TE ADORAMOS Y
CRISTO TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
(El centurión sale a buscar a un hombre)
Por el camino se encontraron con un hombre de
Cierne, Llamado Simón, y le obligaron a que cargue con la cruz de Jesús.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Perdón
Señor, queremos ayudarte a vos en nuestros hermanos, pero no forzadamente como
Simón, sino que tu abras nuestro corazón para no dejar solos a los que pasan
por malos momentos ayudando a llevar su cruz con todo amor y generosidad.
ORACIÓN: Señor, a Simón de Cirene le has
abierto los ojos y el corazón, dándole, al compartir la cruz, la gracia de la
fe. Ayúdanos a socorrer a nuestro prójimo que sufre, aunque esto contraste con
nuestros proyectos y nuestras simpatías. Danos la gracia de reconocer como un
don el poder compartir la cruz de los otros y experimentar que así caminamos
contigo. Danos la gracia de reconocer con gozo que, precisamente compartiendo
tu sufrimiento y los sufrimientos de este mundo, nos hacemos servidores de la
salvación, y que así podemos ayudar a construir tu cuerpo, la Iglesia.
Gloria
SEXTA ESTACION: LA
VERONICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESUS
M: TE ADORAMOS Y
CRISTO TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del libro del profeta Isaías 53, 2-3
No tenía figura ni belleza. Lo vimos sin
aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de
dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros;
despreciado y desestimado.
Del libro de los Salmos 26, 8-9
Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu
rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu
siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi
salvación.
MEDITACION: Señor,
perdónanos por no salir al encuentro como salió Verónica para aliviar el dolor
de tu rostro con un paño. Ayúdanos a tener fortaleza para hacer algo por el
hermano sufriente y que siempre tengamos un gesto de agradecimiento para todos
con valor y amor.
ORACIÓN: Danos, Señor, la inquietud del
corazón que busca tu rostro. Protégenos de la oscuridad del corazón que ve
solamente la superficie de las cosas. Danos la sencillez y la pureza que nos
permiten ver tu presencia en el mundo. Cuando no seamos capaces de cumplir
grandes cosas, danos la fuerza de una bondad humilde. Graba tu rostro en
nuestros corazones, para que así podamos encontrarte y mostrar al mundo tu imagen.
Gloria…
SÉPTIMA
ESTACION: JESUS CAE POR SEGUNDA VEZ
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del libro de las Lamentaciones 3,
1-2.9.16
Yo soy el hombre que ha visto la miseria bajo
el látigo de su furor. El me ha llevado y me ha hecho caminar en tinieblas y
sin luz. Ha cercado mis caminos con piedras sillares, ha torcido mis senderos.
Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la ceniza.
Palabra de Dios.
MEDITACION: Perdónanos
Señor, porque en vez de ayudarte hacemos que tu cruz pese cada vez mas, pues en
ti vamos apoyando la nuestra. Perdónanos por creernos superiores y no ayudar al
prójimo a levantarse como lo haces tu con nosotros, ilumínanos Señor para
aprender a levar nuestra cruz y saber levantarnos en cada caída y ayudar a
levantar a los demás.
ORACIÓN: Señor Jesucristo, has llevado nuestro
peso y continúas llevándolo. Es nuestra carga la que te hace caer. Pero
levántanos tú, porque solos no podemos reincorporarnos. Líbranos del poder de
la concupiscencia. En lugar de un corazón de piedra danos de nuevo un corazón
de carne, un corazón capaz de ver. Destruye el poder de las ideologías, para
que los hombres puedan reconocer que están entretejidas de mentiras. No
permitas que el muro del materialismo llegue a ser insuperable.
Haz que te reconozcamos de nuevo. Haznos
sobrios y vigilantes para poder resistir a las fuerzas del mal y ayúdanos a
reconocer las necesidades interiores y exteriores de los demás, a socorrerlos.
Levántanos para poder levantar a los demás. Danos esperanza en medio de toda
esta oscuridad, para que seamos portadores de esperanza para el mundo.
Gloria al Padre…
OCTAVA ESTACION: JESUS CON LAS MUJERES DE JERUSALEN
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Lucas. (23, 27-31)
Lo seguía muchísima
gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por el.
Jesús volviéndose hacia ellas, les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mi.
Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque llegaran días en que
se dirá: “Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a
luz ni amamantaron.” Entonces dirán: “¡Que caigan sobre nosotros los montes y
nos sepulten los cerros!”.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Perdónanos
Señor por esta compasión que lloramos, por no pensar seriamente todo lo que
pudimos hacer y no hicimos, teniendo caridad y amor hacia los demás. Es así
como tu nos enseñas a ayudarte. Danos fortaleza y verdadera caridad.
ORACIÓN: Señor, a las mujeres que lloran les
has hablado de penitencia, del día del Juicio cuando nos encontremos en tu
presencia, en presencia del Juez del mundo. Nos llamas a superar un concepción
del mal como algo banal, con la cual nos tranquilizamos para poder continuar
nuestra vida de siempre. Nos muestras la gravedad de nuestra responsabilidad,
el peligro de encontrarnos culpables y estériles en el Juicio. Haz que
caminemos junto a ti sin limitarnos a ofrecerte sólo palabras de compasión.
Conviértenos y danos una vida nueva; no permitas que, al final, nos quedemos
como el leño seco, sino que lleguemos a ser sarmientos vivos en ti, la vid
verdadera, y que produzcamos frutos para la vida eterna.
Gloria.
NOVENA ESTACION:
JESUS CAE POR TERCERA VEZ
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del libro de las Lamentaciones 3,
27-32
Bueno es para el hombre soportar el yugo desde
su juventud. Que se sienta solitario y silencioso, cuando el Señor se lo
impone; que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza; que tienda la
mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no desecha
para siempre a los humanos: si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso
amor.
Palabra de Dios.
MEDITACION: Perdónanos Señor por esta compasión que lloramos, por no
pensar seriamente todo lo que pudimos hacer y no hicimos, teniendo caridad y
amor hacia los demás. Es así como tu nos enseñas a ayudarte. Danos fortaleza y
verdadera caridad.
ORACIÓN: Señor, frecuentemente tu Iglesia nos
parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes. Y
también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su
rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros mismos.
Nosotros quienes te traicionamos, no obstante
los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia:
también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en
tierra y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podamos levantarnos;
espera que tú, siendo arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para
siempre.
Pero tú te levantarás. Tú te has
reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu
Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos.
Gloria al Padre…
(Se llega a la plaza.
Los soldados llevan la cruz y los ladrones hacia el lugar de la crucifixión.
Luego llevan a Jesús al medio. Le quitan sus vestiduras.)
DECIMA ESTACION: JESUS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
M: TE ADORAMOS CRISTO Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR
TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Mateo. (27, 33-43)
Cuando llegaron al lugar que se llama Gólgota
(o Calvario), o sea, “Calavera”, le dieron de beber vino mezclado con hiel.
Jesús lo probó, pero no quiso beber. Partieron entre ellos la ropa de Jesús y
la echaron a suertes.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Jesús mi Dios ¡Líbranos! Como a ti te despojaron de tu
ropa que a nosotros nos quites a arrogancia de mirar al hermano con indiferencia
por su apariencia y no por su conducta, su corazón y sus necesidades. Perdón
Señor
ORACIÓN: Señor Jesús, has sido despojado de
tus vestiduras, expuesto a la deshonra, expulsado de la sociedad. Te has
cargado de la deshonra de Adán, sanándolo. Te has cargado con los sufrimientos
y necesidades de los pobres, aquellos que están excluidos del mundo. Pero es
exactamente así como cumples la palabra de los profetas.
Es así como das significado a lo que aparece
privado de significado. Es así como nos haces reconocer que tu Padre te tiene
en sus manos, a ti, a nosotros y al mundo. Concédenos un profundo respeto hacia
el hombre en todas las fases de su existencia y en todas las situaciones en las
cuales lo encontramos. Danos el traje de la luz de tu gracia. Gloria al Padre,
al Hijo…
(Llevan a Jesús al escenario. Crucifican a los ladrones y
luego a Jesús)
UNDÉCIMA ESTACION: JESUS ES CRUCIFICADO
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Lucas. (23, 39-43)
Encima de su cabeza
pusieron un letrero con el motivo de su condena, en el que se leía: “Este es el
rey de los judíos.” También crucificaron junto con él a dos ladrones, uno a la
derecha y el otro a su izquierda. Los que pasaban por allí lo insultaban;
movían la cabeza y decían: “¡Vaya! ¡Tu que destruyes el templo y lo levantas de
nuevo en tres días! Si eres el Hijo de Dios, líbrate del suplicio y baja de la
cruz.”
Los
jefes de los sacerdotes, los jefes de los judíos y los maestros de la ley
también se burlaban de Él. Decían: “¡Ha salvado a otros y no es capaz de
salvarse a si mismo! ¡Que baje de la cruz el rey de Israel y creeremos en Él!
Ha puesto su confianza en Dios. Si Dios lo ama, que lo salve, pues el Él mismo
dijo: Soy Hijo de Dios.”
MEDITACION: Ya Jesús esta
descansando de su caminar, con las manos y pies clavados, su sufrimiento
continua por nuestra culpa. Perdón Señor, por no tener en cuenta a los que aquí
continúan con su cruz de enfermedad,
queremos verte en cada uno de esos hermanos te veamos a ti señor.
ORACION: Señor Jesucristo, te has dejado
clavar en la cruz, aceptando la terrible crueldad de este dolor, la destrucción
de tu cuerpo y de tu dignidad. Te has dejado clavar, has sufrido sin evasivas
ni compromisos. Ayúdanos a no desertar ante lo que debemos hacer. A unirnos
estrechamente a ti. A desenmascarar la falsa libertad que nos quiere alejar de
ti. Ayúdanos a aceptar tu libertad «comprometida» y a encontrar en la estrecha
unión contigo la verdadera libertad.
Gloria.
DECIMOSEGUNDA ESTACION: JESUS MUERE EN LA CRUZ
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del Evangelio según San Mateo 27, 45-50. 54
Desde el mediodía
hasta la media tarde vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media
tarde Jesús gritó: «Elí, Elí lamá sabaktaní», es decir: «Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?» Al oírlo algunos de los que estaban por allí
dijeron: «A Elías llama éste».
Uno de ellos fue
corriendo; enseguida cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en
una caña, le dio de beber. Los demás decían: «Déjalo, a ver si viene Elías a
salvarlo». Jesús probo el vino y dijo: “Todo esta cumplido.” Después inclino la
cabeza y entrego el espíritu.
(Música)
En ese mismo
instante, la cortina del Santuario se rasgo de arriba abajo, en dos
partes. La tierra tembló, las rocas se
partieron, los sepulcros se abrieron, y resucitaron varias personas santas que
habían llegado ya al descanso. Estas salieron de las sepulturas después de la
resurrección de Jesús, fueron a la Ciudad Santa y se aparecieron a mucha gente.
El capitán y los
soldados que custodiaban a Jesús, al ver el temblor y todo lo que estaba
pasando, se llenaron de temor y decían: “Verdaderamente, este hombre era, Hijo
de Dios”
Palabra del Señor.
MEDITACION: Por tanta cantidad de dolores aguantados consciente para
nuestra salvación: ¡Jesús muere en la cruz! Que la muerte tan sufrida para Él
sea para nosotros con actitud cristiana la luz Divina, el paso para estar junto
al padre celestial, la salida de las tinieblas que vivimos.
ORACIÓN: Señor Jesucristo, en la hora de tu
muerte se oscureció el sol. Constantemente estás siendo clavado en la cruz. En
este momento histórico vivimos en la oscuridad de Dios. Por el gran sufrimiento,
y por la maldad de los hombres, el rostro de Dios, tu rostro, aparece
difuminado, irreconocible. Pero en la cruz te has hecho reconocer.
Porque eres el que sufre y el que ama, eres el
que ha sido ensalzado. Precisamente desde allí has triunfado. En esta hora de
oscuridad y turbación, ayúdanos a reconocer tu rostro. A creer en ti y a
seguirte en el momento de la necesidad y de las tinieblas. Muéstrate de nuevo
al mundo en esta hora. Haz que se manifieste tu salvación.
DECIMOTERCERA ESTACION: JESUS EN BRAZOS DE SU MADRE
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Lectura del Libro de
Isaías
Creció en su
presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza
ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo
hacía deseable. Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores,
conocedor de todos los quebrantos. Y como uno de quien los hombres esconden el
rostro, fue despreciado, y no le estimamos.
Palabra de Dios.
MEDITACION:
Todo termina, cuando bajan a Jesús
muerto a los brazos de su madre, Maria Jesús te dejo como madre de todos
nosotros, por eso pedimos que tengamos un corazón servicial como el tuyo, que
ayudemos al hermano, que cuando él nos necesita ahí estemos, sin los intereses
mundanos, solo con un corazón puro como te servimos a ti.
ORACION: Señor, has bajado hasta la oscuridad de la muerte. Pero tu cuerpo es
recibido por manos piadosas y envuelto en una sábana limpia (Mt 27, 59). La fe
no ha muerto del todo, el sol no se ha puesto totalmente. Cuántas veces parece
que estés durmiendo. Qué fácil es que nosotros, los hombres, nos alejemos y nos
digamos a nosotros mismos: Dios ha muerto. Haz que en la hora de la oscuridad
reconozcamos que tú estás presente. No nos dejes solos cuando nos aceche el
desánimo. Y ayúdanos a no dejarte solo. Danos una fidelidad que resista en el
extravío y un amor que te acoja en el momento de tu necesidad más extrema, como
tu Madre, que te arropa de nuevo en su seno.
Ayúdanos, ayuda a los pobres y a los ricos, a
los sencillos y a los sabios, para poder ver por encima de los miedos y
prejuicios, y te ofrezcamos nuestros talentos, nuestro corazón, nuestro tiempo,
preparando así el jardín en el cual puede tener lugar la resurrección.
DECIMOCUARTA ESTACION: JESUS ES COLOCADO EN EL
SEPULCRO
M: TE ADORAMOS CRISTO
Y TE BENDECIMOS
T: PORQUE POR TU
SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Del evangelio según San Marcos. (15, 42-46)
Había caído la
tarde. Como ere el día de la Preparación, es decir la víspera del sábado,
intervino José de Arimatea. Ese miembro respetable del Consejo Supremo era de
los que esperaban el Reino de Dios, y fue directamente donde Pilato para
pedirle el cuerpo de Jesús.
Pilatos se extraño de que Jesús hubiera
muerto tan pronto y llamo al centurión para saber si realmente era así. Después
de escuchar al centurión, Pilato entrego a José el cuerpo de Jesús. José lo
bajo de la cruz y lo envolvió en una sabana que habia comprado, lo coloco en un
sepulcro excavado en la roca e hizo rodar una piedra grande contra la entrada
de la tumba.
Palabra del Señor.
MEDITACION: Señor te rogamos no tener temor a la muerte, tantas veces
buscamos el triunfo personal, sin recordar que aquí solo estamos de paso, como
tu dijiste “ el verdadero reino esta junto a Dios “ Jesús todo lo que has
sufrido para dejarnos esta enseñanza de tu vida, amor y gloria. Señor perdona
nuestros pecados, líbranos del mal y llévanos a la vida eterna.
ORACIÓN: Señor Jesucristo, al ser puesto en el
sepulcro has hecho tuya la muerte del grano de trigo, te has hecho el grano de
trigo que muere y produce fruto con el paso del tiempo hasta la eternidad.
Desde el sepulcro iluminas para siempre la promesa del grano de trigo del que
procede el verdadero maná, el pan de vida en el cual te ofreces a ti mismo. La
Palabra eterna, a través de la encarnación y la muerte, se ha hecho Palabra
cercana; te pones en nuestras manos y entras en nuestros corazones para que tu
Palabra crezca en nosotros y produzca fruto. Te das a ti mismo a través de la
muerte del grano de trigo, para que también nosotros tengamos el valor de
perder nuestra vida para encontrarla; a fin de que también nosotros confiemos
en la promesa del grano de trigo. Gloria al Padre…
DECIMOQUINTA ESTACION: JESUS RESUCITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario